1 ¿Qué son las dioxinas?
Las dioxinas constituyen un grupo de compuestos químicos que son
contaminantes ambientales persistentes. Se encuentran en el medio
ambiente de todo el mundo y se acumulan en la cadena alimentaria,
principalmente en el tejido adiposo de los animales.
Las dioxinas son preocupantes por su elevado potencial tóxico.
2 El caso de las granjas en Alemania.
En enero de 2011 miles de granjas y explotaciones agroalimentarias
de Alemania fueron cerradas debido a la aparición de dioxina en los
piensos industriales. Asimismo, miles de gallinas y cerdos fueron
sacrificados en ocho estados por la contaminación.
Tal y como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición, el incidente comenzó con la mezcla de ácidos grasos,
destinados a usos técnicos, con grasa vegetal, que se emplea en la
producción de piensos compuestos para animales. Estos ácidos grasos
estaban contaminados con dioxinas, de forma que las dioxionas terminaron
en los piensos compuestos.
3 Efectos de las dioxinas en la salud humana.
La exposición breve del ser humano a altas concentraciones de
dioxinas puede causar lesiones cutáneas, tales como acné clórico y
manchas oscuras, así como alteraciones funcionales hepáticas.
La exposición prolongada se ha relacionado con alteraciones
inmunitarias, del sistema nervioso en desarrollo, del sistema endocrino y
de la función reproductora.
Como las dioxinas están omnipresentes, todos tenemos una exposición
de fondo y una cierta concentración de dioxinas en el organismo: la
llamada carga corporal. En general, lo más común es que la exposición de
fondo normal no tenga efectos en la salud humana. No obstante, debido
al gran potencial tóxico de esta clase de compuestos, son necesarias
medidas para reducir la exposición del fondo actual.
4 Personas más vulnerables.
El feto es particularmente sensible a a exposición a las dioxinas.
El recién nacido también puede ser más sensible a algunos efectos.
Algunos individuos o grupos de individuos pueden estar expuestos a
mayores concentraciones de dioxinas debido a sus dietas (por ejemplo,
grandes consumidores de pescado en algunas zonas del mundo) o a su
trabajo (por ejemplo, trabajadores de la industria del papel y de la
pasta de papel, o de plantas de incineración y vertederos de desechos
peligrosos).
5 La prevención y el control de la exposición a las dioxinas.
La incineración adecuada del material contaminado es el mejor método
disponible para prevenir y controlar la exposición a las dioxinas.
La prevención o reducción de la exposición humana se hace mejor con
medidas dirigidas a las fuentes, es decir, un control estricto de los
procesos industriales para reducir al máximo la formación de dioxinas.
Más del 90% de la exposición humana a las dioxinas procede de los
alimentos, y fundamentalmente de la carne, los productos lácteos, el
pescado y el marisco. Por esto, es crucial la protección de los
alimentos. Asimismo, es necesario evitar la contaminación secundaria de
los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria. Para la producción de
alimentos inocuos es esencial que haya buenos controles durante la
producción primaria, el procesamiento, la distribución y la venta.
La vigilancia de la inocuidad de los alimentos y la adopción de
medidas de protección de la salud pública es competencia de los
gobiernos nacionales. Cuando se sospeche un incidente de contaminación,
los países deben disponer de planes de contingencia para identificar,
detener y eliminar los alimentos y piensos contaminados.
6 ¿Qué puede hacer el consumidor para reducir el riesgo de exposición?
La eliminación de la grasa de la carne y el consumo de productos
lácteos con bajo contenido graso pueden reducir la exposición a las
dioxinas. Una dieta equilibrada, con cantidades adecuadas de fruta,
verduras y cereales, contribuye a evitar una exposición excesiva a una
misma fuente.
Esta es una estrategia a largo plazo para reducir la carga corporal, y
probablemente sea más importante en las niñas y las mujeres jóvenes,
con el fin de proteger la exposición del feto y de los lactantes
amamantados.
No obstante, las posbilidades de que los consumidores reduzcan su propia exposición es limitada.
7 Medidas establecidas a nivel europeo.
Según un comunicado de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria
y Nutrición, los niveles máximos para dioxinas fueron establecidos en
el año 2001 en piensos, así como para alimentos de origen animal
(pescado, carne, huevos y productos derivados).
El Reglamento de Subproductos, adoptado en 2002, establece que los
subproductos contaminados con dioxinas (incluyendo animales y productos
de origen animal) serán destruidos de forma que no entren en la cadena
alimentaria.
Los requerimientos mínimos de higiene para piensos fueron establecidos
por el Reglamento (CE) Nº 183/2005 del Parlamento europeo y del Consejo
del 12 de enero de 2005.
Los Estados miembros deben asegurar que se lleven a cabo controles
regulares, basados en la evaluación de riesgos y con la frecuencia
apropiada, según el Reglamento (CE) Nº 882/2004. Estos controles
oficiales deben incluir controles en los operadores de piensos.
8 La situación en Europa.
Según el comunicado de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición, no ha habido envíos de pienso compuesto contaminado fuera de
Alemania, con la excepción de envíos a gallinas reproductoras en
Francia y Dinamarca. Los productos alimenticios procedentes de las
granjas afectadas están siendo trazados y retirados del mercado.
Ningún producto de origen animal contaminado ha sido comercializado
ni exportado a otro Estado miembro o País tercero, con la excepción de
dos lotes de huevos potencialmente contaminados enviados a Países Bajos.
Tras el procesado, uno de estos lotes se envió al Reino Unido.
Posteriormente, los resultados analíticos del lote indicaron que
cumplían con la legislación vigente.
9 La situación en España.
Hasta el momento, no ha existido distribución de productos
alimenticios/ piensos potencialmente contaminados al territorio
nacional.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición está en
permanente contacto con la Comisión Europea. Las Comunidades Autónomas
han sido informadas a través del SCIRI (Sistema Coordinado de
Intercambio Rápido de Información), con la información trasladada por
los Servicios de la Comisión. También se mantiene contacto permanente
con el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
Fuente: http://salud.practicopedia.com